Atesora un rico patrimonio aparecido, en parte, en la reforma que se hizo en Iglesia de San Lorenzo.
Tiene dos crucificados románicos de incalculable valor, y varias tallas entre las que destacan una Virgen sedente con el Niño en el regazo izquierdo y un Santiago matamoros.
Conserva también una extraordinaria tabla flamenca de la Virgen amamantando al Niño y distintos objetos litúrgicos.